12.6.10

Ella.

Deambulaba perdida bajo la lluvia, sin paraguas y mirando al suelo. A pesar de estar en pleno junio llovía a cántaros, pero no era una de esas lluvias con bochorno o tormentas de verano, no, esta era una noche fria y oscura, como si de invierno se tratara. La mitad de las farolas estaban fundidas, y la otra mitad la observaban, silenciosas. No había nadie más por la calle, aunque de vez en cuando pasaba algún coche, o algún gato despistado corría a refugiarse. Ella caminaba indiferente a esto. Sus lágrimas se fundían con las gotas de lluvia, y la negra raya de sus ojos cada vez se difuminaba más. Tenía frio y estaba empapada, pero le daba igual. No sabía lo que quería ni lo que sentía, ni siquiera sabía quien era. Tenía todo para ser feliz, pero cada vez estaba más triste, más perdida. Se sentía fuera de lugar. Todo lo que había sido le resultaba más absurdo por momentos. Y lo que ahora era, le parecía una farsa. Echó a correr, cada vez más rápido. En esos momentos odiaba todo y a todos. Y eso le hacía sentirse más deprimida aún.


nocturnidades

2 comentarios:

  1. Rubenglez13/6/10, 0:38

    Me encanta enana.

    Un besazo

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  2. Escribo una historia,un libro, llamado "Hilos desechables". Lo publico en blogger al igual que en tuenti: Anne Morrison; Pasate por mi blog y leelo, si te gusta comenta y sígueme. Muchas gracias ^^
    http://annemorrison.blogspot.com

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